Esquema de instalación de aerotermia: todo lo que necesitas saber

A lo largo de la última década, la preocupación por el medio ambiente y la eficiencia energética ha hecho que muchas personas hayan empezado a buscar soluciones más sostenibles para el consumo energético de sus hogares. 

En este sentido, uno de los sistemas más eficaces es la aerotermia, que permite aprovechar la energía del aire exterior para calentar o refrigerar el interior de una vivienda, y producir agua caliente sanitaria. Gracias a ello, es posible reducir nuestro consumo y, al mismo tiempo, las emisiones contaminantes.

Pero, ¿cómo funciona realmente? ¿Qué componentes son esenciales para su correcto funcionamiento? Y, lo más importante, ¿por qué deberías valorar su instalación en tu hogar? 

A continuación, te explicamos con todo detalle cómo funciona un sistema de aerotermia, qué elementos lo componen y por qué cada día gana más adeptos. Además, te mostramos cómo suele ser un esquema de instalación de aerotermia para que tengas claro cómo funcionará en tu hogar.

¿Qué es la aerotermia?

La aerotermia es una tecnología innovadora que se enmarca dentro de las energías renovables que utiliza una fuente de energía gratuita y abundante: el aire. Se basa en un ciclo termodinámico que permite extraer la energía térmica del aire exterior y transferirla al sistema de climatización de la vivienda a través de una bomba de calor. 

Un sistema extremadamente eficiente capaz de generar hasta 4 kW de energía térmica por cada kilovatio (kW) de electricidad consumida. Esto significa que una gran parte de la energía utilizada procede de fuentes renovables y no de la red eléctrica, lo que reduce considerablemente las facturas.

Además, se trata de una solución más ecológica. No depende de combustibles fósiles, no emite gases contaminantes y su instalación es compatible con otros sistemas de energías renovables, como los paneles solares. 

¿Cuáles son los principales componentes de la aerotermia?

Una instalación de aerotermia está compuesta por varios elementos que trabajan de manera conjunta para garantizar un óptimo funcionamiento del sistema. Aunque pueden variar en función del tipo de instalación, normalmente incluyen una bomba de calor, un depósito de agua caliente sanitaria (ACS), un sistema de distribución de calor (suelo radiante, radiadores, etc.) y un conjunto de sensores y termostatos para regular el sistema.

Circuito de refrigerante

Uno de los principales componentes de la aerotermia es el circuito de refrigerante, que se ocupa de transferir la energía térmica desde el aire exterior hacia el interior de la vivienda. Formado por un evaporador, un compresor, un condensador y una válvula de expansión.

1. Evaporador: es el componente que capta la energía térmica del aire exterior. El aire pasa por un serpentín de tubos en los que circula un gas refrigerante. A medida que el aire exterior se encuentra con el refrigerante a baja temperatura, el calor se transfiere al gas, que se evapora y se convierte en un gas caliente.
2. Compresor: una vez que el refrigerante se ha evaporado, el compresor aumenta la presión y la temperatura del gas. Un paso clave para poder transferir el calor al sistema de calefacción y producir agua caliente sanitaria.
3. Condensador: el gas caliente fluye hasta el condensador, donde se transfiere al agua del circuito de calefacción. Durante este proceso, el gas se enfría y vuelve a convertirse en líquido.
4. Válvula de expansión: por último, el refrigerante pasa por una válvula de expansión, donde la presión y la temperatura se reducen, preparándolo para entrar nuevamente en el evaporador y volver a comenzar el ciclo.

Circuito de agua

El circuito de agua es el responsable de distribuir el calor o el frío producido por la bomba de calor a las diferentes partes de la vivienda. Este sistema se conecta a los radiadores, al suelo radiante o a otros sistemas de calefacción, y también al depósito de agua caliente sanitaria.

1. Tuberías de agua: permiten el transporte del agua caliente o fría desde la unidad interior de la bomba de calor hasta los puntos de emisión (suelo radiante, radiadores, etc.).
2. Bombas de circulación: se encargan de que el agua circule correctamente a través de las tuberías y llegue a todos los puntos del sistema.
3. Intercambiador de calor: el intercambiador de calor permite la transferencia de energía térmica entre el circuito de refrigerante y el circuito de agua. Fundamental para que el calor del aire exterior sea transferido al agua que circulará por los radiadores o el suelo radiante de la vivienda.

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Esquema de una instalación de aerotermia

Una instalación de aerotermia para una vivienda unifamiliar consta de dos equipos principales: la unidad exterior, que incluye el evaporador y el compresor; y el módulo interior, que alberga el condensador. 

Ambos equipos se encuentran interconectados a través de un circuito que contiene el gas refrigerante, que se encarga de transferir el calor del aire exterior al interior.

Como puede verse en el esquema de instalación de aerotermia, el sistema funciona a través de un ciclo termodinámico que transfiere energía térmica desde el aire exterior hacia el interior de un espacio. 

El proceso se inicia con el evaporador, que captura el aire exterior y transfiere su energía al refrigerante. Después, el gas se comprime, elevando su temperatura, y dirigiéndolo al condensador, donde cede el calor al agua que alimenta el sistema de calefacción o agua caliente sanitaria. Una vez que el refrigerante pierde calor, regresa al evaporador para reiniciar el ciclo.

Un proceso altamente eficiente que permite generar hasta 4 kilovatios de energía térmica por cada kilovatio de electricidad que consume, lo que convierte a la aerotermia en una opción más económica que otros sistemas de calefacción convencionales. 

Ventajas de los sistemas de aerotermia

Los sistemas de aerotermia ofrecen una serie de ventajas que ha hecho que hayan ido ganando cada vez más popularidad a lo largo de los últimos años.

Eficiencia energética

La aerotermia destaca por su alta eficiencia energética, pudiendo generar más energía térmica de la que consume en electricidad, permitiendo disfrutar de un importante ahorro en las facturas de calefacción y refrigeración. Además, al utilizar aire, resulta más económica que aquellas tecnologías que dependen de energías no renovables.

Sostenibilidad

Su baja emisión de CO2 y su alta eficiencia energética hacen que la aerotermia sea  uno de los sistemas de climatización más sostenibles. Al utilizar el aire como fuente primaria de energía, elimina la dependencia de combustibles fósiles y la emisión de gases contaminantes. 

Con lo cual, a diferencia de otros sistemas tradicionales como las calderas de gas o el gasóleo, no contribuye al calentamiento global ni emite gases contaminantes. 

Ahorro económico

Aunque el coste de la aerotermia puede ser más alta que en los sistemas convencionales, a largo plazo, el ahorro justifica la inversión. Pudiendo llegar a ahorrar hasta un 75% en las facturas de calefacción y agua caliente sanitaria. Además, el retorno de inversión se acelera a medida que aumentan los precios de la luz. Y, gracias a las ayudas y subvenciones para sistemas renovables, podemos reducir considerablemente el presupuesto de la instalación.

Versatilidad

La aerotermia es un sistema altamente versátil que proporciona tanto calefacción como refrigeración y agua caliente sanitaria. Todo ello en un mismo equipo, lo que facilita su instalación y reduce enormemente los costes. 

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