Todo sobre la aerotermia de alta temperatura

Entre todos los sistemas de climatización que podemos encontrar actualmente, la aerotermia de alta temperatura se ha convertido en una de las soluciones más eficientes, ofreciendo un magnífico rendimiento tanto en calefacción como en agua caliente sanitaria. Un innovador sistema que permite aprovechar el aire exterior como fuente de energía, extrayendo el calor incluso en climas muy fríos, lo que lo convierte en una solución integral para disfrutar de un alto nivel de confort a lo largo de todo el año. 

Además, este tipo de sistemas son capaces de generar temperaturas más elevadas que otros equipos, lo que los hace ideales incluso para compatibilizar con otras instalaciones de calefacción tradicionales, como radiadores o suelo radiante. De hecho, su integración es muy sencilla, permitiendo disfrutar de un ambiente muy confortable sin necesidad de realizar grandes cambios en su infraestructura. 

¿Qué es la aerotermia de alta temperatura?

La aerotermia de alta temperatura es un sistema que utiliza la energía del aire exterior para calentar agua a temperaturas superiores a 55°C, gracias a una bomba de calor que capta el calor del aire, transfiriéndolo posteriormente al circuito de calefacción. 

A diferencia de las bombas de calor convencionales, diseñadas para trabajar con temperaturas de salida más bajas, las de alta temperatura son especialmente eficientes y se encuentran perfectamente adaptadas para integrarse con sistemas de calefacción ya existentes, como radiadores y suelo radiante, lo que facilita enormemente su instalación. 

¿Cómo funcionan los equipos de aerotermia de alta temperatura?

El funcionamiento de los sistemas de aerotermia de alta temperatura se basa en un ciclo termodinámico eficiente que permite aprovechar la energía del aire exterior. Este ciclo continuo permite obtener temperaturas más altas de una manera más eficiente que los sistemas de calefacción convencionales, lo que reduce considerablemente el consumo. 

Este ciclo se desarrolla en varias etapas que explicamos a continuación:

• Absorción del calor: la bomba de calor inicia el proceso al absorber el calor del aire exterior a través de un evaporador. En esta etapa, el líquido refrigerante se convierte en vapor debido a la energía térmica del aire.
• Compresión: el vapor generado es comprimido posteriormente por un compresor, aumentando enormemente la presión y la temperatura.
• Condensación: el vapor caliente se dirige a un condensador, donde transmite el calor al agua del sistema de calefacción, aumentando la temperatura. Durante esta fase, el vapor se enfría y se convierte de nuevo en líquido.
• Expansión: finalmente, el refrigerante líquido pasa a través de una válvula de expansión, que reduce su presión, permitiendo que el ciclo vuelva a comenzar.

¿Por qué instalar un sistema de aerotermia de alta temperatura?

Los sistemas de aerotermia de alta temperatura ofrecen numerosas ventajas tanto para el hogar como para los espacios de trabajo. 

• Uno de los aspectos más destacados es su alta eficiencia energética. Y es que estos sistemas son capaces de generar más energía térmica de la que consumen en electricidad, lo que se traduce en una importante reducción de la factura en comparación con sistemas de calefacción  alimentados con gas o electricidad. Aproximadamente, entre un 60% y un 70%, lo que puede suponer un ahorro anual de unos 1.300 euros.
• Es cierto que el consumo eléctrico del sistema aumenta cuando las temperaturas del exterior son más bajas, pero aun así sigue siendo más económico que el uso de combustibles fósiles como el petróleo, lo que normalmente permite amortizar la inversión en la instalación y el equipo en un plazo de menos de cinco años.
• Además, hay que destacar que este tipo de instalaciones no sólo proporcionan calefacción en invierno, sino que también permiten climatizar la vivienda en verano, ofreciendo un alto nivel de confort durante todo el año.
• Otro punto a favor de la aerotermia es que los sistemas de bomba de calor requieren menos mantenimiento que las calderas de combustión. Esto se traduce en menos costes y menos molestias a largo plazo. Normalmente, solo se necesita una revisión anual.

¿Qué tener en cuenta al elegir el mejor sistema de aerotermia de alta temperatura?

Aunque los sistemas de aerotermia ofrecen múltiples ventajas, también hay ciertos aspectos que debes tener en cuenta para poder tomar la elección que mejor se ajuste a tus necesidades:

1. Consumo

Las bombas de calor aerotérmicas pueden utilizar 1 kWh de electricidad para proporcionar entre 2 y 4 kWh de energía térmica a una vivienda. Además, el 75% de la energía generada proviene del aire, por lo que solo pagarás el 25% de la energía total que consumas.

Eso sí, a la hora de elegir el equipo, es muy importante revisar el COP (Coeficiente de Rendimiento), un indicador que mide la relación entre la energía consumida y la energía proporcionada en forma de calor. Por ejemplo, si una bomba de calor usa 1 kWh de electricidad y produce 3 kWh de calor, su COP es 3.

Te recomendamos leer nuestro blog sobre ¿Cuánto es el consumo de la aerotermia? Eficiencia Energética

2. Tamaño y potencia del sistema

También es fundamental calcular las dimensiones del sistema y realizar un estudio térmico de la vivienda para determinar las necesidades específicas. Recuerda que un sistema sobredimensionado consumirá más energía de la necesaria, mientras que uno subdimensionado no proporcionará la temperatura deseada. 

3. Instalación y espacio

La instalación de un sistema de aerotermia de alta temperatura requiere espacio suficiente tanto para la unidad exterior como para la unidad interior. Asegúrate de tener en cuenta el espacio disponible y los requisitos establecidos por la normativa municipal antes de proceder con la instalación.