Cómo instalar un sistema de aerotermia sin placas solares

En los últimos años, las instalaciones de aerotermia se han convertido en una de las soluciones más sostenibles para disfrutar de calefacción y refrigeración tanto en hogares como en entornos laborales. 

Un avanzado sistema que permite calentar o enfriar los interiores gracias a una bomba de calor que extrae energía térmica del aire, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono y ofreciendo un ahorro sustancial en la factura a largo plazo.

Y, aunque muchos relacionan este tipo de sistemas con la instalación de paneles solares, lo cierto es que también es posible implementar esta tecnología de forma independiente. Una opción especialmente interesante si cuentas con un presupuesto más ajustado o no cuentas con el  espacio necesario para el montaje de las placas fotovoltaicas.

¿Se puede instalar un sistema de aerotermia sin placas solares?

Instalar un sistema de aerotermia sin placas solares es totalmente viable. En este caso, la bomba de calor funcionará utilizando únicamente la energía del aire exterior, que se considera una fuente renovable y gratuita, lo que te permitirá disfrutar de las ventajas de la aerotermia sin depender de la energía solar.

La instalación sin placas solares no solo no es posible, sino que en algunos casos puede ser incluso más recomendable. De hecho, la bomba de calor aerotérmica puede funcionar de manera óptima tanto en invierno como en verano, siempre y cuando haya sido correctamente dimensionada y esté bien mantenida. 

Te recomendamos leer nuestro post sobre Aerotermia con placas solares: cómo funciona, ahorro y rentabilidad

¿Cuál es la diferencia entre un sistema con placas o sin ellas?

La principal diferencia entre un sistema de aerotermia con placas solares y uno sin ellas radica en la fuente de energía adicional que utilizan. 

En un sistema combinado, los paneles solares pueden ser utilizados para generar electricidad, que a su vez puede alimentar la bomba de calor, haciendo que el sistema sea más autónomo y reduciendo los gastos de funcionamiento.

Por su parte, un sistema de aerotermia sin placas solares dependerá exclusivamente del aire exterior. Esto quiere decir que la eficiencia del sistema puede variar más en función de la temperatura del aire. En climas cálidos, puede funcionar a su máxima capacidad. En cambio, en invierno, la eficiencia podría ser inferior. No obstante, estos problemas pueden mitigarse con un buen diseño del sistema y un mantenimiento adecuado.

Además, otra diferencia fundamental es el precio inicial, que suele ser menor cuando no se instalan placas solares. Eso sí, hay que tener en cuenta que la rentabilidad a largo plazo puede depender de factores como el precio de la electricidad y del uso que hagamos del sistema.

¿Es rentable un sistema de aerotermia sin placas solares?

La rentabilidad de un sistema de aerotermia sin placas solares también puede ser interesante a largo plazo. 

Las bombas de calor aerotérmicas tienen un alto coeficiente de rendimiento (COP), que puede oscilar entre el 3 y el 5, lo que quiere decir que por cada kWh de electricidad consumido, el sistema puede generar entre 3 y 5 kWh de energía térmica. 

Gracias a ello, normalmente, es posible conseguir un ahorro de entre el 30% y el 50% en comparación con los sistemas de calefacción que utilizan combustibles fósiles, como gas o gasóleo, lo que se traduce en un ahorro de entre 500 y 1.500 euros al año.

Además, en España, es posible solicitar subvenciones y ayudas para este tipo de instalaciones que funcionan con energías renovables, lo que puede reducir considerablemente el coste inicial, acelerando la amortización y mejorando la rentabilidad del sistema.

Sin embargo, aunque la aerotermia sin placas solares suele ser rentable, también es fundamental valorar otros factores como el clima, los costes de energía y las opciones de financiación disponibles para determinar su viabilidad en cada caso.

¿Cómo se realiza la instalación de un sistema de aerotermia sin placas solares?

A la hora de instalar un sistema de aerotermia sin placas solares implica hay una serie de pasos que deben ser llevados a cabo por los profesionales para garantizar la eficiencia y la seguridad del sistema:

1. Valoración del espacio

Lo primero que hay que hacer es analizar en profundidad el lugar en el que se va a instalar el sistema, fundamentalmente el espacio, ya que esto determinará la capacidad necesaria de la bomba de calor. 

Pero también es importante valorar las características del edificio, como el aislamiento térmico, el número de estancias y la orientación solar, ya que estos factores influyen en la eficiencia del sistema.

Además, se deben tener en cuenta las condiciones climáticas de la zona, de manera que podamos elegir el equipo que mejor se ajuste a nuestras necesidades para lograr  el máximo nivel de confort durante todo el año.

2. Selección de la bomba de calor

El siguiente paso es seleccionar el tipo de bomba adecuada. En el mercado actual, podemos encontrar diferentes modelos con diferentes tamaños, niveles de capacidad y características técnicas. 

Nosotros siempre recomendamos optar por una bomba de calor con un alto coeficiente de rendimiento (COP), ya que, de esta forma, podrás aprovechar mejor la energía. Pero también es importante tener en cuenta el nivel de ruido, sobre todo si tienes pensado instalar las unidades cerca de zonas en las que sueles pasar mucho tiempo.

3. Instalación de unidades interiores y exteriores

La bomba de calor aerotérmica consta de dos unidades: una exterior que se encarga de extraer energía del aire y otra interior que distribuye el aire climatizado dentro del espacio. Para su instalación, se requiere de una cuidadosa planificación, de manera que ambas queden correctamente conectadas y que el flujo de refrigerante sea eficiente.

La unidad exterior debe estar situada en un lugar donde pueda tomar el aire de manera constante, lejos de obstrucciones como árboles o edificios que puedan bloquear el flujo. Por su parte, la unidad interior debe estar colocada estratégicamente para garantizar una distribución uniforme del aire.

Te recomendamos leer nuestro blog sobre Cómo funciona y dónde colocar la unidad exterior de aerotermia

4. Conexión al sistema de calefacción y refrigeración

Otro de los aspectos más importantes de la instalación es la conexión de la bomba de calor con los sistemas existentes de calefacción y refrigeración, pudiendo incluir sistemas de calefacción por suelo radiante, radiadores o incluso aparatos de aire acondicionado. 

Para maximizar la eficiencia y el rendimiento del sistema, es fundamental que este trabajo sea correctamente realizado por profesionales cualificados. De lo contrario, los costes de funcionamiento podrían aumentar.

5. Pruebas y ajustes

Una vez que el sistema se haya instalado, debemos realizar una serie de pruebas para asegurarnos que todo funcione perfectamente, incluyendo la verificación de la presión del refrigerante, la conexión eléctrica y la evaluación del rendimiento general del sistema. Es el momento de ajustar cualquier parámetro que no esté funcionando dentro de la normalidad, de manera que tu sistema sea lo más eficiente posible desde el primer día.

6. Mantenimiento regular

Aunque el mantenimiento no forma parte del proceso de instalación, es imprescindible para garantizar que el equipo funciona correctamente y alargar su vida útil. En este sentido, es recomendable realizar un mantenimiento anual que incluya la limpieza de filtros, revisiones del sistema y la comprobación de los niveles de refrigerante. De esta forma, además de disfrutar de un buen funcionamiento, estarás previniendo costosos problemas en el futuro.