A lo largo de los últimos años, la búsqueda de fuentes de energía más sostenibles y eficientes ha llevado a muchas personas a valorar la aerotermia como una de las mejores soluciones de climatización para sus hogares.
Se trata de un sistema que, gracias a una bomba de calor, aprovecha la energía del aire exterior para calentar y enfriar espacios, y para producir agua caliente sanitaria, siendo eficiente durante todo el año. De esta forma, es posible disfrutar de un ahorro mucho mayor que el de los equipos convencionales. Además, al reducir las emisiones de CO2, es mucho más respetuoso con el planeta.
Pero, ¿sabes realmente cómo funciona la aerotermia? A continuación, te explicamos cuáles son sus principales componentes, sus fases, sus ventajas y algunos aspectos que deberías tener en cuenta si estás pensando en instalar este tipo de sistema en tu vivienda.
Principales componentes de un sistema de aerotermia
Antes de explicar cómo funciona la aerotermia, es importante que sepas cuáles son los componentes que lo forman y que trabajan en conjunto para extraer, transferir y utilizar la energía del aire:
- Unidad exterior: La unidad exterior se coloca en el exterior de la vivienda y se encarga de capturar el aire del entorno. Dentro de la misma, podemos encontrar un ventilador y un intercambiador de calor que permiten que la energía del aire se transfiera al refrigerante.
- Bomba de calor: se trata de la parte central del sistema. Su misión es comprimir el refrigerante que ha absorbido el calor del aire exterior, elevando su temperatura. Después, el calor es transferido al agua caliente o al sistema de calefacción de la vivienda.
- Unidad interior: aquí es donde se distribuye el calor dentro de la vivienda. Dependiendo del sistema, puede incluir radiadores, suelo radiante o acumuladores de agua caliente.
- Sistema de control: permite gestionar y optimizar el funcionamiento del sistema, ajustando la temperatura y la eficiencia en función de nuestras necesidades.
Cómo funciona la aerotermia
Los sistemas de aerotermia se basan en un principio físico fundamental: el calor puede transferirse de un lugar a otro, incluso cuando el aire exterior está frío. A través de un sistema de bombas de calor, se captura la energía térmica del aire, transformándola en calor que se utiliza para calentar agua y para mantener un ambiente confortable en el hogar.
1. Captura del calor del aire
Esta primera fase involucra la unidad exterior del sistema, donde un ventilador aspira aire del ambiente. Independientemente de su temperatura, este aire contiene energía térmica. A través de un intercambiador de calor, el aire exterior transfiere su energía al refrigerante que circula por el sistema. Este refrigerante, que ha sido específicamente diseñado para funcionar a bajas temperaturas, absorbe el calor del aire, incluso en invierno.
2. Compresión del refrigerante
Una vez que el refrigerante ha absorbido el calor y se ha evaporado, se convierte en gas, siendo comprimido posteriormente por el compresor de la bomba de calor. Se trata de una etapa crucial, ya que la temperatura del refrigerante aumenta considerablemente, lo que resulta fundamental para que la energía térmica sea transferida en las etapas posteriores.
Al aumentar la presión y temperatura del refrigerante, el compresor permite que este pueda transmitir el calor al sistema de calefacción de la vivienda o para producir agua caliente sanitaria.
3. Transferencia del calor
Una vez que se ha comprimido y calentado, el refrigerante fluye hacia el intercambiador de calor interno. En este punto, el calor es transferido al sistema de calefacción de la vivienda, tanto a través de los radiadores como del suelo radiante o directamente al agua caliente. Un proceso altamente eficaz que permite aprovechar al máximo la energía capturada del aire exterior.
4. Ciclo de refrigeración
Finalmente, el refrigerante se enfría y vuelve a su estado líquido. Un ciclo que se va repitiendo de manera constante, manteniendo la eficiencia del sistema. Es precisamente esta capacidad de reciclar el refrigerante y utilizar la energía del aire de manera constante lo que convierte a la aerotermia en una opción tan interesante.
Ventajas de la aerotermia
Los sistemas de aerotermia ofrecen numerosos beneficios, tanto para nuestro hogar como para el medio ambiente.
Eficiencia energética
Una de las principales ventajas de la aerotermia es su alto nivel de eficiencia energética. Solamente utilizando la energía del aire exterior, por cada kilovatio hora (kWh) de electricidad que se consume, es posible generar entre 3 y 5 kWh de calefacción.
Reducción de emisiones de CO2
Al utilizar una fuente de energía renovable, la aerotermia contribuye a la reducción de emisiones de dióxido de carbono, ayudando a contrarrestar el cambio climático.
Ahorro económico
A largo plazo, los sistemas de aerotermia pueden suponer un importante ahorro en las facturas de energía. Es cierto que el precio inicial puede ser mayor que otros sistemas de climatización, pero los costes de funcionamiento son más bajos, por lo que, generalmente, la inversión se suele amortizar en menos de 5 años.
Versatilidad
Los sistemas de aerotermia no son útiles únicamente para proporcionar calefacción y refrigeración, sino también para refrigerar en verano y disfrutar de agua caliente, lo que los convierte en una solución integral para el hogar.
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¿Qué tener en cuenta a la hora de instalar aerotermia?
Antes de instalar un sistema de aerotermia, es importante que valores ciertos aspectos, de manera que puedas disfrutar de un equipo eficiente y de un alto nivel de comodidad en tu hogar.
Ubicación geográfica
Hay que tener en cuenta que la eficiencia de los sistemas de aerotermia puede verse afectada por la ubicación. En climas extremadamente fríos, la cantidad de energía disponible en el aire puede ser menor, lo que puede influir en el rendimiento del sistema.
Requerimientos de espacio
La instalación de un sistema de aerotermia requiere un espacio exterior adecuado para la unidad exterior y, en algunos casos, espacio interno para la unidad de distribución. Es importante que lo tengas en cuenta antes de proceder a la instalación.
Mantenimiento
Aunque es verdad que los sistemas de aerotermia necesitan menos mantenimiento que otros equipos de climatización, es recomendable realizar revisiones periódicas para garantizar un funcionamiento óptimo.
En definitiva, la aerotermia es, actualmente, una de las soluciones más innovadoras y eficientes para el hogar.
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