¿Cómo calcular el consumo eléctrico de tu hogar? Paso a Paso

La electricidad es uno de los suministros más importantes de una vivienda, pero también uno de los mayores gastos de nuestro presupuesto mensual. De hecho, seguramente te hayas preguntado alguna vez por qué tus facturas son tan altas o por qué hay ciertas épocas del año en las que el consumo se dispara sin saber muy bien el motivo.

Aunque muchas veces no somos conscientes de ello, nuestros hábitos de consumo, el tipo de electrodomésticos que usamos y el tiempo que están en funcionamiento influyen considerablemente en nuestro consumo.

En este sentido, calcular el consumo eléctrico de nuestra vivienda y saber cuáles son los factores que más influyen en ello puede ayudarnos a reducir nuestras facturas y elegir mejor cuáles son  los electrodomésticos que queremos usar y cómo, mejorando considerablemente la eficiencia energética en nuestro hogar.

¿Qué es consumo eléctrico?

El consumo eléctrico es la cantidad de energía que utiliza un hogar de la red eléctrica durante un período determinado. Obviamente, a mayor consumo, más alta será la factura. 

Cada aparato eléctrico en una vivienda consume una cierta cantidad de energía mientras se encuentra en funcionamiento, y el total del consumo mensual es lo que se refleja en la factura eléctrica. Además, su coste está directamente relacionado con dos conceptos: la potencia contratada y el término de energía.

• Potencia contratada: es la cantidad de energía que puede utilizarse de forma simultánea en el hogar sin que se produzca un corte. Depende del número de electrodomésticos que tengamos encendidos al mismo tiempo y de nuestras necesidades energéticas. Si tenemos una familia grande con muchos electrodomésticos, lo lógico es que necesitemos más potencia.
• Término de energía: es la cantidad de electricidad que realmente consumimos durante el mes, es decir, los kWh que hemos utilizado en función de la potencia contratada y de los electrodomésticos que tenemos en funcionamiento.

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Factores que más influyen en el consumo eléctrico de una vivienda

A la hora de calcular el consumo eléctrico de una vivienda, debemos tener en cuenta una serie de factores que influyen directamente en la cantidad de energía que utilizamos, como el tipo de electrodomésticos que tenemos en casa, cómo los usamos y las propias características de la vivienda.

Número de electrodomésticos y su eficiencia energética

Cuantos más electrodomésticos tengamos en casa y más tiempo los usemos, mayor será el consumo total de energía. Además, hay ciertos aparatos, como los radiadores, aires acondicionados, microondas o secadoras que tienen un alto consumo de energía.

Pero la eficiencia energética de los electrodomésticos también influye significativamente. Los electrodomésticos con una clasificación energética A+++ consumen menos electricidad para realizar la misma tarea que otros de menor eficiencia. Con lo cual, elegir electrodomésticos de bajo consumo puede ayudarnos a conseguir un importante ahorro en nuestra factura a largo plazo.

El tiempo de uso y las horas de mayor consumo

Si dejamos encendida la televisión durante varias horas al día, nuestro consumo de energía aumentará considerablemente. En cualquier caso, no hay que olvidar que los sistemas de climatización son los principales responsables de nuestro consumo eléctrico, tanto en verano como en invierno.

Pero además de los propios hábitos de uso, también hay que tener en cuenta las horas de mayor consumo. Muchas compañías eléctricas aplican tarifas diferenciadas dependiendo de la hora del día. 

Si usamos nuestros electrodomésticos durante las horas de mayor demanda (normalmente, entre las 12 y las 22 horas), el precio de la electricidad será más alto que si lo hacemos durante la noche, cuando la demanda es menor.

Tamaño y características de la vivienda

Las casas más grandes suelen tener más habitaciones, más electrodomésticos y más aparatos electrónicos, lo que aumenta el consumo general. Además, si vivimos en una zona donde hace mucho calor en verano o mucho frío en invierno, es probable que consumamos más energía para calefacción o aire acondicionado.

No obstante, hay ciertas características de la vivienda, como el aislamiento y la orientación de las ventanas, que también pueden influir en el consumo. Por ejemplo, una casa bien aislada retendrá mejor el calor en invierno y el frescor en verano, por lo que no tendremos que encender tanto nuestros sistemas de climatización.

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Estilo de vida y hábitos de consumo

Nuestros hábitos de consumo también juegan un importante papel a la hora de calcular nuestro consumo eléctrico. ¿Dejamos las luces encendidas cuando no las necesitamos? ¿Apagamos los electrodomésticos después de usarlos o los dejamos en stand-by? 

Todo esto afecta al consumo total de electricidad de nuestros hogares. Con lo cual, si empezamos a adoptar un estilo de vida más consciente y eficiente, no sólo estaremos ayudando a reducir el gasto, sino que, además, estaremos siendo más respetuosos con el medio ambiente.

¿Cómo calcular el consumo eléctrico de mi casa?

Ahora que ya sabes cuáles son los factores que influyen en el consumo eléctrico, vamos a enseñarte a calcularlo.

Factores a tener en cuenta para calcular el consumo eléctrico

Para calcular el consumo eléctrico de tu hogar, necesitas tener en cuenta la potencia de los electrodomésticos y el tiempo que se mantienen en funcionamiento. 

Identificar la potencia de cada electrodoméstico

Cada electrodoméstico tiene una etiqueta en la que se indica su potencia, generalmente en vatios (W). Esta es la cantidad de energía que el aparato consume cuando se encuentra en funcionamiento. Por ejemplo, una bombilla de bajo consumo puede tener una potencia de 10W, mientras que un microondas puede consumir 1.000W y una secadora de ropa hasta 2.000W. 

Además, hay que tener en cuenta que algunos aparatos, como los frigoríficos o los aires acondicionados, consumen más energía cuando se ponen en marcha, lo que puede generar picos de consumo.

Estimar el tiempo de uso

Para poder calcular el consumo real de cada dispositivo, debemos saber cuánto tiempo los utilizamos. Por ejemplo, si un televisor de 150W está encendido 4 horas al día, el cálculo sería el siguiente:

150 W x 4 horas = 600 Wh (vatios por hora).

Este consumo se convierte en kilovatios hora (kWh) dividiendo por 1.000, lo que nos da un consumo de 0,6 kWh por día. Para otros aparatos, el tiempo de uso variará. Por ejemplo, si usamos una secadora de 2.000W durante 1 hora al día, su consumo sería de 2 kWh diarios. 

Multiplicar y sumar los consumos

Para determinar el consumo mensual de cada electrodoméstico, basta con multiplicar su consumo diario por el número de días que lo utilizamos al mes. Siguiendo el ejemplo anterior, si el televisor de 150W está encendido durante 4 horas al día durante 30 días, el cálculo sería:

0,6 kWh x 30 días = 18 kWh al mes.

Lo mismo podemos hacer para calcular el consumo mensual de la lavadora, el microondas, o cualquier otro aparato en nuestro hogar. 

Sumar el consumo de todos los electrodomésticos

Para calcular el consumo eléctrico total de nuestro hogar, solamente tenemos que realizar este mismo cálculo para cada uno de nuestro aparatos y sumarlos. De esta forma, podremos saber cuánta electricidad estás utilizando aproximadamente cada mes, permitiéndonos averiguar dónde podríamos reducir el consumo para ahorrar en nuestra factura. 

Calcular kWh consumidos por electrodomésticos

En lugar de hacer estos cálculos manualmente, existen herramientas como calculadoras de consumo eléctrico que permiten estimar el consumo de todos tus electrodomésticos sabiendo el tipo de electrodoméstico, la potencia y el tiempo de uso.

A continuación, te dejamos un ejemplo de cómo se calcula el consumo de algunos electrodomésticos más habituales del hogar:

Consejos para ahorrar electricidad

Si lo que buscas es reducir tu factura de luz, a continuación, te dejamos algunos consejos prácticos que puedes empezar a aplicar hoy mismo.

1. Apagar aparatos en stand-by

Muchas veces dejamos los electrodomésticos en stand-by sin darnos cuenta, como la televisión, el ordenador o los cargadores de los móviles. Estos aparatos consumen energía incluso cuando no los estamos utilizando y pueden suponer hasta un 10% del consumo total de electricidad. 

Por eso, es recomendable apagar completamente los dispositivos cuando no los necesitemos o utilizar regletas de enchufes con interruptor para poder desconectar varios dispositivos a la vez.

2. Aprovechar la luz natural

Durante el día, podemos aprovechar la luz natural para iluminar nuestra vivienda y no tener que encender las luces artificiales. De esta forma, reduciremos el consumo de electricidad, pero también mejoraremos nuestro bienestar, ya que la luz natural es más saludable. En el caso de que necesites utilizar luz artificial, opta por bombillas LED, que consumen mucho menos energía que las bombillas tradicionales y tienen una vida útil mucho más larga.

3. Electrodomésticos eficientes

Como decíamos antes, los electrodomésticos A+++ son más eficientes y consumen menos energía. Con lo cual, si tienes electrodomésticos antiguos, siempre es buena opción cambiarlos por modelos más modernos que te ayuden a reducir el consumo. 

4. Usar la tarifa nocturna

Si tu compañía eléctrica ofrece tarifas nocturnas, puedes aprovechar las horas de menor consumo energético para utilizar electrodomésticos de gran consumo, como la lavadora o el lavavajillas. De esta forma, además de reducir el coste de tu factura, evitarás sobrecargar el sistema durante el día.

5. Controlar la temperatura

Ajusta el termostato del aire acondicionado o calefacción para que no esté funcionando continuamente. Establecer una temperatura adecuada y utilizar un termostato inteligente puede ayudarte a regular la temperatura de una manera más eficiente, evitando que los sistemas de climatización consuman más energía de la necesaria.

¿Qué otras opciones tengo para reducir el consumo eléctrico?

Si estás buscando una forma más eficiente y sostenible de reducir tu factura de electricidad, una excelente opción es la instalación de paneles solares fotovoltaicos. En Solfy, somos expertos en la instalación de sistemas solares que te permitirán generar tu propia electricidad, reduciendo considerablemente la dependencia de la red eléctrica y el gasto de tu factura.