Es evidente que cada vez hay más interés por modelos energéticos sostenibles. Sin embargo, muchas veces se piensa que esto no es posible si es que se vive dentro de una comunidad o no se cuenta con un tejado propio. El autoconsumo colectivo nace para revolucionar el modelo energético, haciendo de la energía solar más accesible para todos. Según el Real Decreto 244/2019 de 5 de abril, se entiende por autoconsumo colectivo cuando un grupo de consumidores se alimenta, de forma previamente acordada, de energía eléctrica que proviene de instalaciones de producción próximas al lugar en que se consumen y asociadas al mismo.

¿En qué consiste el autoconsumo colectivo?

El autoconsumo colectivo consiste en la producción de energía a través de una instalación fotovoltaica que se comparte entre varios usuarios. Esta modalidad se reconoce para comunidades de vecinos que se encuentren en la misma referencia catastral entre sí. Además, la instalación debe estar a una distancia de máximo 500 metros de distancia. 

¿Cómo se reparte la energía entre los participantes?

Los vecinos que deseen participar deberán firmar un acuerdo de reparto en el que se detalle cómo se repartirá la energía fotovoltaica en función a un coeficiente. Este coeficiente de reparto es el mecanismo mediante el cual se distribuye la energía generada. 

Mediante el acuerdo de reparto de la energía, todos los participantes de una instalación de autoconsumo colectivo afirman que están de acuerdo con todas las condiciones acordadas y aceptan el coeficiente de reparto que se eligió. Si en algún momento se desea cambiar esto, se deberá esperar 12 meses para realizar un nuevo acuerdo. 

¿Cómo funciona una instalación de autoconsumo colectivo?

El reparto de la energía que se genere se establecerá en base a los criterios que se consideren más beneficiosos para los participantes. La única limitación que se establece es que los participantes empleen coeficientes de reparto fijos donde el resultado de la suma sea 1.

Eso sí, para que este acuerdo sea legal, debe comunicarse a la distribuidora y tendrá vigencia hasta que se comunique lo contrario. Además, si uno de los participantes decide dejar la instalación y dar de baja su contrato de suministro, es necesario que se firme un nuevo acuerdo y que se notifique también a la distribuidora.

Una vez finalizados los trámites burocráticos, se realizará la instalación de las placas solares y del resto de elementos fotovoltaicos en la cubierta del edificio o en el lugar donde elijan los participantes. A partir de este momento, la instalación producirá y distribuirá energía a la comunidad según el acuerdo que se haya fijado en el contrato.

Además, todos los participantes dispondrán de acceso a sus contadores bidireccionales para calcular la energía generada y saber qué cantidad de compensación económica le corresponde a cada uno en el caso de que se hayan acogido a la modalidad de autoconsumo simplificado.

¿Cómo funciona una instalación de autoconsumo colectivo?

El reparto de la energía que se genere se establecerá en base a los criterios que se consideren más beneficiosos para los participantes. La única limitación que se establece es que los participantes empleen coeficientes de reparto fijos donde el resultado de la suma sea 1.

Eso sí, para que este acuerdo sea legal, debe comunicarse a la distribuidora y tendrá vigencia hasta que se comunique lo contrario. Además, si uno de los participantes decide dejar la instalación y dar de baja su contrato de suministro, es necesario que se firme un nuevo acuerdo y que se notifique también a la distribuidora.

Una vez finalizados los trámites burocráticos, se realizará la instalación de las placas solares y del resto de elementos fotovoltaicos en la cubierta del edificio o en el lugar donde elijan los participantes. A partir de este momento, la instalación producirá y distribuirá energía a la comunidad según el acuerdo que se haya fijado en el contrato.

Además, todos los participantes dispondrán de acceso a sus contadores bidireccionales para calcular la energía generada y saber qué cantidad de compensación económica le corresponde a cada uno en el caso de que se hayan acogido a la modalidad de autoconsumo simplificado.

Tipos de autoconsumo colectivo

Un sistema de autoconsumo colectivo puede formar parte de cualquiera de las modalidades recogidas en el Real Decreto 244/2019, que son las siguientes:

Autoconsumo colectivo sin excedentes

Son aquellos casos en los que los consumidores acuerdan la instalación de paneles solares mediante un dispositivo antivertido que no permite la inyección de los excedentes de energía a la red eléctrica.

Autoconsumo colectivo con excedentes acogido a compensación simplificada

Este sistema permite disfrutar de un descuento en la factura final de cada periodo de facturación, siendo como máximo de un mes.

Autoconsumo colectivo con excedentes no acogida a compensación

Este mecanismo permite que los propietarios de la instalación puedan verter los excedentes energéticos a la red eléctrica y recibir una remuneración por ello. Para poder realizar la venta de energía, existen dos opciones:

  • Firmar un acuerdo de representación con alguna empresa comercializadora.
  • Darse de alta directamente como productor en el Registro Administrativo de las Instalaciones de Producción de Energía Eléctrica (RAIPRE).

Te interesa: ¿Cómo funciona la compensación de los excedentes de consumo?

Ventajas del autoconsumo colectivo

El autoconsumo colectivo brinda múltiples beneficios, especialmente en cuestiones de rentabilidad económica. Entre ellas, destacamos:

Más superficie disponible

Uno de los principales obstáculos para instalar sistemas solares es la falta de espacio para colocar los paneles solares. Sin embargo, al haber varios participantes, la superficie disponible es mayor.

Pero además, tendremos la oportunidad de elegir aquella localización que mejor nos ayude a optimizar la producción energética. Incluso existe la posibilidad de realizar instalaciones en espacios comunes o que no se encuentren en nuestra finca. Por ejemplo, si dos comunidades se unen, puede colocarse en la que disponga de más espacio.

Un menor desembolso inicial

Una instalación solar compartida resulta más económica si se lleva a cabo entre varios participantes que si lo hace una única persona. Esto tiene que ver con que se necesite duplicar algunos elementos fundamentales de la instalación, como el inversor fotovoltaico. De esta manera, se aprovechan las economías de escala, lo que se traduce en una mayor producción a un coste menor.

Periodo de amortización más corto

Además de tener que realizar una menor inversión inicial, la instalación de autoconsumo colectiva implica que se amortice mucho antes. Para que te hagas una idea, si la instalación solar suele tardarse en amortizar unos 6 años, con el autoconsumo compartido, este periodo puede acortarse a 3 o 4 años.

Energía limpia

Además del ahorro económico del autoconsumo, estarás ayudando a reducir la huella de carbono y a combatir los efectos del cambio climático.
Además de las ayudas y subvenciones disponibles para las instalaciones de energía fotovoltaica, existen ayudas extras cuando se trata de una instalación de paneles solares en un edificio con el objetivo del autoconsumo colectivo. A continuación te mostramos una tabla con la información.

ActuacionesMódulo [ayuda (€/kWp)]Módulo para el caso de autoconsumo colectivo [ayuda (€/kWp)]
Instalación fotovoltaica autoconsumo (1.000 kWp < P≤ 5.000 kWp)300355
Instalación fotovoltaica autoconsumo (100 kWp < P≤ 1.000 kWp)350420 
Instalación fotovoltaica autoconsumo (10 kWp < P≤ 100 kWp)450535
Instalación fotovoltaica autoconsumo (P≤ 10 kWp)600710
Sofía Rodríguez Buñuel
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