Cómo interpretar el rendimiento estacional (SCOP) en una instalación
Daniel Nebot
17 de noviembre de 2025
La bomba de calor ACS (Agua Caliente Sanitaria) es una de las soluciones más eficientes para disponer de agua caliente en el hogar. A diferencia de los termos eléctricos, este sistema aprovecha la energía del aire para calentar el agua, logrando reducir el consumo energético en más de un 60 %.
En este artículo te explicamos cuánto consume realmente una bomba de calor en modo ACS, cómo funciona, qué ventajas tiene y por qué es una inversión rentable en 2025.
Una bomba de calor ACS es un equipo diseñado para generar agua caliente sanitaria (ACS) de forma eficiente. Funciona mediante un sistema de aerotermia, es decir, capta el calor del aire exterior y lo transfiere al agua que se almacena en un depósito.
🔎 No es lo mismo un aerotermo que una bomba de calor ACS:
En ambos casos, hablamos de una solución más económica y sostenible que los termos eléctricos o las calderas de gas tradicionales.
El funcionamiento de una bomba de calor ACS se basa en la aerotermia, es decir, en aprovechar la energía contenida en el aire exterior (incluso con temperaturas bajas) para calentar el agua de tu hogar.
La unidad exterior dispone de un ventilador que aspira el aire. Aunque este aire pueda estar frío, siempre contiene energía térmica aprovechable.
El calor del aire se transfiere a un gas refrigerante que circula por un intercambiador. Este fluido tiene la propiedad de evaporarse a temperaturas muy bajas, lo que permite “extraer” energía incluso con aire exterior a 0 °C.
El compresor eleva la presión del gas refrigerante. Al comprimirse, el gas se calienta rápidamente, alcanzando temperaturas óptimas para transferir ese calor al agua.
El refrigerante, ya caliente, pasa por un condensador que transfiere la energía térmica al agua acumulada en el depósito de ACS. Así, el agua se calienta de forma constante y eficiente.
El agua caliente queda almacenada y lista para su uso en duchas, lavabos, electrodomésticos o calefacción por radiadores y suelo radiante si el sistema es híbrido.
Mientras que un termo eléctrico necesita calentar el agua únicamente con resistencias (alto consumo eléctrico), la bomba de calor ACS multiplica la energía aprovechada gracias al COP (coeficiente de rendimiento).
El consumo de una bomba de calor ACS depende de factores como el número de personas en casa, los hábitos de uso y la capacidad del acumulador.
Elegir una bomba de calor ACS para producir agua caliente sanitaria no solo significa modernizar tu hogar, también es una decisión inteligente a nivel económico, energético y medioambiental.
El COP (coeficiente de rendimiento) de una bomba de calor ACS suele ser >3, lo que significa que por cada 1 kWh de electricidad consumida, la máquina produce entre 3 y 4 kWh de calor útil.
Traducido: genera hasta tres veces más energía de la que consume, lo que la convierte en una de las tecnologías más eficientes del mercado.
Ahorro económico real
Gracias a esa eficiencia, el ahorro en la factura de agua caliente puede alcanzar el 50–70 % respecto a un termo eléctrico o una caldera de gas.
Ejemplo práctico:
Al consumir menos electricidad, la bomba de calor emite menos CO₂ indirecto y reduce la dependencia de combustibles fósiles.
Si además se combina con energía solar fotovoltaica (instalación de placas solares con Solfy), el agua caliente puede ser prácticamente 100 % renovable.
Las bombas de calor ACS cuentan con acumuladores que garantizan agua caliente en cualquier momento del día, incluso en invierno o con varios usos simultáneos en la vivienda.
Además, algunos modelos permiten programar la producción en horas valle para optimizar aún más el ahorro.
Una bomba de calor ACS bien instalada y con revisiones periódicas tiene una vida útil media de 10 a 15 años.
El precio medio de instalar una bomba de calor ACS en España en 2025 oscila entre 1.800 € y 4.000 €, dependiendo de la capacidad del depósito, la marca y las características de la instalación.
| Sistema | Precio medio | Consumo anual estimado | Rentabilidad |
| Termo eléctrico | 400 € – 700 € | Alto | Baja |
| Aerotermo | 1.800 € – 2.500 € | Bajo | Alta |
| Bomba de calor ACS | 2.500 € – 4.000 € | Muy bajo | Muy alta |
Si además combinas la bomba de calor ACS con placas solares (instalación de placas solares con Solfy), el ahorro puede llegar al 100 % en ACS.
En 2025 siguen vigentes varias ayudas para fomentar la eficiencia energética:
📌 Descubre todas las oportunidades en nuestra guía de subvenciones y ayudas.
La respuesta es clara: sí, es rentable. Aunque el desembolso inicial de una bomba de calor ACS es superior al de un termo eléctrico convencional, el ahorro energético conseguido hace que la inversión se recupere rápidamente.
Una bomba de calor ACS consume hasta un 70 % menos electricidad que un termo eléctrico, lo que se traduce en facturas mucho más bajas desde el primer mes. Además, si se combinan las ayudas europeas, las deducciones fiscales y las bonificaciones municipales, la amortización se reduce todavía más.
En Solfy te ofrecemos un proyecto llave en mano: estudio, instalación y tramitación de ayudas. Solicita tu estudio gratuito aquí.
ACS son las siglas de Agua Caliente Sanitaria, es decir, el agua que usamos en casa para ducharnos, cocinar o limpiar. La bomba de calor ACS está diseñada específicamente para producirla de forma eficiente y sostenible.
El consumo medio oscila entre 200 y 400 kWh anuales, lo que supone un gasto muy reducido en comparación con un termo eléctrico. Este valor depende del número de personas en la vivienda y de los hábitos de uso diario.
Su vida útil suele estar entre 10 y 15 años, siempre que se realice el mantenimiento adecuado. Con un uso correcto y revisiones periódicas, es posible alargar aún más su durabilidad.
No exactamente. El aerotermo es un tipo de bomba de calor más compacto y pensado únicamente para agua caliente. La bomba de calor ACS, en cambio, es más versátil y puede integrarse en sistemas de climatización completos.
El mantenimiento es muy bajo y se centra en la revisión anual de filtros, comprobación del acumulador y ajustes básicos del sistema. Estas tareas aseguran su eficiencia y prolongan su vida útil.
La bomba de calor ACS es una de las soluciones más rentables y sostenibles para disponer de agua caliente en el hogar. Con subvenciones, ahorro anual en la factura y la posibilidad de combinarla con energía solar, se convierte en una inversión inteligente para cualquier vivienda.
Con Solfy lo tienes fácil: te asesoramos, instalamos y gestionamos las ayudas para que solo te preocupes de disfrutar de tu hogar eficiente.