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Seguridad contra incendios en instalaciones fotovoltaicas: todo lo que debes saber

Sofía Rodríguez BuñuelSofía Rodríguez Buñuel · 1 de septiembre de 2025

Actualizado el 29 de julio de 2025

La energía solar es segura, eficiente y cada vez más extendida. Pero como toda instalación eléctrica, también requiere de ciertos cuidados para evitar riesgos. Uno de los más comentados en 2025 es el de los incendios en instalaciones fotovoltaicas. ¿Qué hay de cierto? ¿Son frecuentes? ¿Cómo se pueden evitar? En Solfy te lo explicamos con claridad y datos actualizados.

¿Por qué hablar de incendios en instalaciones solares?

Un riesgo poco común, pero con consecuencias graves

Aunque el riesgo de incendio en una instalación fotovoltaica es muy bajo (menos del 0,006 % de los casos, según datos europeos), sus efectos pueden ser graves si no se ha diseñado, instalado o mantenido correctamente.

Crecimiento del autoconsumo y exigencia normativa

El boom del autoconsumo ha traído un aumento de instalaciones residenciales y comerciales. Y con ello, la necesidad de garantizar que todas cumplan con las condiciones técnicas y de seguridad exigidas por ley.

¿Qué dice la normativa actual sobre seguridad contra incendios?

Código Técnico de la Edificación (CTE) y normativa de baja tensión

Toda instalación FV debe cumplir con el REBT (Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión) y, en edificios, con el CTE DB-SI (Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio). Estos documentos establecen medidas de protección activa y pasiva, como distancias mínimas, compartimentación y uso de materiales ignífugos.

Novedades del Real Decreto 298/2025

Este decreto, aprobado en abril, introduce criterios específicos para:

  • La ubicación de paneles fotovoltaicos en cubiertas (distancias de seguridad y accesibilidad).
  • La protección de canalizaciones eléctricas y su paso a través de elementos combustibles.
  • La obligatoriedad de dispositivos de seccionamiento rápido en instalaciones de más de 30 kW o en zonas de difícil acceso.

Guía Técnica de Seguridad en Instalaciones FV (IDAE – 2024)

Aunque no es normativa legal, esta guía elaborada por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) recoge las mejores prácticas en diseño, instalación y mantenimiento desde el punto de vista de la seguridad eléctrica y contra incendios. Es una referencia muy útil tanto para técnicos como para usuarios finales.

Normas UNE e IEC

  • UNE-EN 62446: requisitos para la documentación, puesta en marcha e inspección de sistemas FV conectados a red.
  • UNE-EN 60364-7-712: instalación eléctrica de sistemas FV según el entorno (tejado, suelo, industrial).
  • UNE-EN 50618: cables especiales para instalaciones FV, con alta resistencia térmica y baja propagación del fuego.
  • IEC 62930 y 61730: normas internacionales para seguridad de módulos y componentes.

¿Afecta también a instalaciones ya existentes?

Sí. Si se realiza una ampliación, sustitución de componentes clave o cualquier intervención relevante, la instalación deberá adaptarse a los nuevos requisitos de seguridad establecidos en el REBT y el Real Decreto 298/2025.

Causas más frecuentes de incendios en sistemas FV

Aunque las instalaciones fotovoltaicas son seguras si están bien diseñadas y mantenidas, los incendios pueden producirse cuando fallan aspectos básicos de la ejecución o el uso. Estas son las causas más habituales:

  • Conexiones mal realizadas o sueltas: Uno de los principales focos de riesgo. Cuando no hay un buen crimpado o apriete, se pueden generar arcos eléctricos que, al mantenerse en el tiempo, provocan puntos calientes y, en última instancia, fuego.
  • Cableado sobredimensionado, dañado o envejecido: Especialmente crítico en instalaciones antiguas o mal mantenidas. Los cables que no se adaptan a la potencia real del sistema o que han perdido su aislamiento por el sol o la humedad pueden derretirse o cortocircuitarse fácilmente.
  • Falta de mantenimiento preventivo: Polvo, hojas secas, excrementos de aves o incluso nidos pueden acumularse en paneles, inversores o cajas de conexión. Esta suciedad no solo reduce el rendimiento, también puede obstruir ventilaciones o generar puntos de ignición si hay chispas.
  • Uso de materiales no certificados o de baja calidad: Conectar módulos o inversores con componentes que no cumplen normativas (como conectores genéricos no MC4 certificados) eleva el riesgo. Estos materiales suelen degradarse más rápido o no soportar cargas térmicas normales.
  • Inversores mal instalados o sin ventilación adecuada: Al ser el corazón eléctrico del sistema, el inversor necesita refrigerarse bien. Si se instala en lugares cerrados, expuestos al sol o con ventilación deficiente, puede sobrecalentarse y provocar fallos internos o cortocircuitos.
  • Falta de protección contra sobretensiones o rayos: En zonas con alta incidencia de tormentas, una instalación sin protección adecuada puede sufrir daños que desencadenen incendios, especialmente si no hay seccionadores rápidos o dispositivos de corte ante fallo.

Cómo evitar incendios: buenas prácticas y soluciones efectivas

Evitar incendios en una instalación fotovoltaica es, ante todo, una cuestión de calidad, prevención y responsabilidad técnica. Estas son las medidas clave que marcan la diferencia:

  • Componentes certificados: Apuesta siempre por materiales con marcado CE, y que cumplan normativas como UNE (española) o IEC (internacional). Desde los conectores MC4 hasta los inversores o cuadros de protección, todo debe tener trazabilidad y calidad técnica.
  • Instalación profesional: Nada de bricolaje solar. Una instalación segura requiere de instaladores acreditados y con experiencia, que conozcan tanto la normativa como las mejores prácticas de ejecución.
  • Diseño bien dimensionado: Un sistema sobrecargado es un sistema inseguro. Es clave que la potencia instalada y el cableado estén correctamente dimensionados, y que haya protecciones diferenciales, magnetotérmicas y seccionadores donde corresponde.
  • Revisiones periódicas: Realizar una revisión anual puede evitar problemas mayores. Incluye limpieza de paneles, chequeo del cableado, pruebas de estanqueidad y verificación del correcto funcionamiento de los inversores y protecciones. Como explicamos en nuestra guía de mantenimiento preventivo, una inspección regular es esencial.
  • Documentación en regla: Disponer de planos, certificados de instalación, boletines eléctricos y manuales de mantenimiento es una garantía para ti y para cualquier técnico que deba intervenir en el sistema.
  • Monitorización activa: Muchos inversores permiten integrar sistemas de monitorización en tiempo real. Detectar un fallo o una caída de rendimiento a tiempo puede evitar un incendio. Si tu sistema no la tiene, es un buen momento para instalarla.
  • Protección frente a tormentas y sobretensiones: En zonas propensas a tormentas eléctricas, incluir pararrayos, protectores contra sobretensiones y puesta a tierra eficaz es imprescindible.
  • Buena ventilación de inversores y cuadros: Instala los inversores en lugares frescos, protegidos del sol directo y con circulación de aire. El sobrecalentamiento es uno de los factores más frecuentes de riesgo en verano.
  • Sellado y aislamiento de canalizaciones: Asegúrate de que las canalizaciones estén correctamente selladas, sin accesos para polvo, agua o fauna. En zonas interiores, usa conducciones ignífugas cuando lo requiera la normativa.

¿Qué sistemas de protección contra incendios existen para paneles solares?

Una instalación solar segura no depende solo de un buen diseño: necesita sistemas de protección específicos que actúen de forma rápida y eficaz ante cualquier riesgo. Estos son los más relevantes:

  • Detectores de arco eléctrico (AFCI): Detectan arcos no deseados en el sistema y cortan automáticamente la corriente, evitando que una chispa se convierta en incendio. Son especialmente útiles en cubiertas, conexiones expuestas o entornos con riesgo acumulado (polvo, hojas, etc.).
  • Seccionamiento rápido (rapid shutdown): Obligatorio en muchas instalaciones >30 kW o en cubiertas accesibles. Permite desconectar la instalación FV en segundos, protegiendo a los equipos de emergencia y a los ocupantes del edificio en caso de incendio.
  • Protecciones DC y AC específicas: El sistema debe contar con magnetotérmicos, fusibles y protecciones diferenciales tanto en corriente continua (DC) como en alterna (AC), diseñados para trabajar con tensiones fotovoltaicas.
  • Sensores térmicos y extintores específicos: En instalaciones medianas o grandes (empresas, naves, comunidades de vecinos), se recomienda instalar detectores de temperatura en inversores y cuadros, así como extintores de CO₂ o polvo ABC cerca de los puntos críticos.
  • Interruptores de corte por fallo a tierra (RCDs tipo B): Detectan corrientes de fuga tanto en AC como en DC, una protección extra especialmente importante en sistemas con inversores híbridos o con acumuladores.
  • Etiquetado y señalización de seguridad: Todo el sistema debe estar claramente rotulado: puntos de corte, tensiones presentes, ubicación de cuadros, etc. Esto no solo ayuda a los técnicos, sino también a bomberos o servicios de emergencia.
  • Sistemas integrados con domótica: En instalaciones avanzadas, los sistemas de monitorización se pueden integrar con alertas inteligentes y cortes automáticos en caso de fallo o sobrecalentamiento.

¿Quién es responsable de la seguridad de una instalación FV?

  • El instalador: debe cumplir normativa y entregar la documentación técnica y legal.
  • El propietario: debe mantener en buen estado la instalación y hacer las revisiones necesarias.
  • El técnico certificador: en muchos casos, es quien valida que la instalación cumple las condiciones de seguridad.

¿Qué cambios traerá la nueva legislación en 2025?

  • Cubiertas de naves industriales: distancia mínima entre filas de paneles y entre paneles y elementos combustibles.
  • Protección de pasos de cubierta: canalizaciones deben estar selladas con materiales ignífugos.
  • Dispositivos obligatorios: en zonas de alta carga térmica o difícil acceso, será obligatorio el seccionamiento por string.
  • Distancias de seguridad: 0,5 m desde elementos verticales, 1 m desde lucernarios y 2 m desde salidas de evacuación.

Si estás planificando una nueva instalación, revisa también nuestra guía de ayudas y subvenciones por comunidades autónomas.

¿Cómo saber si mi instalación cumple las normas de seguridad?

  • ¿Tienes un certificado de instalación firmado por técnico autorizado?
  • ¿La instalación figura en el registro autonómico o estatal correspondiente?
  • ¿Te han entregado el plano unifilar, los boletines y el manual del sistema
  • ¿Has realizado alguna revisión en los últimos 12 meses?

Si alguna de estas respuestas es “no”, te conviene hacer una revisión técnica cuanto antes.

En Solfy lo tenemos claro: la seguridad no es opcional

Cuando decides instalar placas solares, estás apostando por una energía limpia, eficiente… y que debe ser segura. En Solfy nos tomamos la seguridad muy en serio: trabajamos solo con instaladores acreditados, utilizamos materiales certificados y seguimos todas las normativas vigentes. Porque una buena instalación no solo ahorra, también protege.

¿Tienes dudas sobre tu instalación o estás valorando empezar un proyecto solar? Solicita un estudio gratuito y te ayudamos desde el primer panel hasta el último cable.

Bibliografía y referencias utilizadas

Boletín Oficial del Estado (BOE) – Real Decreto 298/2025, de 2 de abril

Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) – Ministerio de Industria, Comercio y Turismo

Código Técnico de la Edificación (CTE) – DB SI (Seguridad en caso de incendio) – Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana

Sofía Rodríguez Buñuel

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