Aerotermia

Qué es el aislamiento térmico y cómo afecta al rendimiento de la aerotermia

Daniel Nebot Daniel Nebot · 15 de octubre de 2025

El aislamiento térmico es uno de los grandes aliados de la eficiencia energética en cualquier vivienda. No solo reduce las pérdidas de calor en invierno y mantiene la frescura en verano, sino que también potencia el rendimiento de sistemas como la aerotermia, ayudando a ahorrar más y a disfrutar de un confort constante todo el año.

En esta guía te contamos qué es, cómo funciona, qué tipos existen y cómo afecta directamente a tu factura energética cuando lo combinas con aerotermia.

¿Qué es el aislamiento térmico?

El aislamiento térmico es el conjunto de materiales y técnicas que se aplican en una vivienda para reducir al máximo el intercambio de calor entre el interior y el exterior. Su objetivo no es solo mantener la casa más cálida en invierno y más fresca en verano, sino también optimizar la eficiencia energética de cualquier sistema de climatización, como la aerotermia o la calefacción tradicional.

En la práctica:

  • En invierno, actúa como una barrera que evita que el calor generado en el interior se pierda a través de paredes, techos, suelos o ventanas.
  • En verano, frena la entrada del calor exterior, manteniendo la casa fresca incluso en días de altas temperaturas.

La función principal del aislamiento térmico es lograr un equilibrio térmico estable con el mínimo consumo energético. Esto se traduce en tres grandes beneficios para el hogar:

  1. Confort constante: la vivienda mantiene una temperatura homogénea en todas las estancias, evitando zonas frías o sobrecalentadas.
  2. Ahorro económico: se reduce de manera significativa el gasto en calefacción y aire acondicionado.
  3. Sostenibilidad: al necesitar menos energía, también disminuyen las emisiones de CO₂ y la huella ambiental de la vivienda.

Ejemplo práctico: una casa sin buen aislamiento puede perder hasta un 35 % del calor por las paredes y un 25 % por el tejado. Al mejorar estas zonas, el impacto en el consumo y en el confort es inmediato.

En resumen, el aislamiento térmico es la base invisible de una vivienda eficiente: no se ve, pero se nota en cada factura de la luz y en la calidad de vida de quienes la habitan.

Tipos de aislamiento térmico en viviendas

El aislamiento puede aplicarse en diferentes partes de la casa:

Aislamiento en fachadas y paredes

Se utiliza tanto en obra nueva como en rehabilitación. Puede ser por el interior, exterior o mediante cámara de aire.

Aislamiento en cubiertas y tejados

El techo es una de las zonas por donde más energía se pierde (hasta un 30 %). Aislarlo mejora de forma notable la eficiencia.

Aislamiento en ventanas y puertas

El uso de doble o triple acristalamiento y marcos con rotura de puente térmico es esencial para evitar fugas energéticas.

Aislamiento del suelo

Menos frecuente, pero muy útil en viviendas unifamiliares o con suelo radiante.

Beneficios del aislamiento térmico en una vivienda

  • Ahorro energético: se reducen hasta un 50 % las necesidades de calefacción y refrigeración.
  • Confort térmico: temperatura estable en cualquier época del año.
  • Reducción de emisiones: menos consumo implica menos huella de carbono.
  • Revalorización del inmueble: mejora la calificación energética y aumenta el valor de la vivienda.

Relación entre aislamiento térmico y aerotermia

La aerotermia es un sistema muy eficiente, pero su rendimiento depende en gran medida de cómo esté aislada la vivienda.

  • Con buen aislamiento: la bomba de calor necesita menos energía para mantener la temperatura, lo que aumenta su COP y reduce el consumo eléctrico.
  • Con mal aislamiento: la máquina trabaja más horas y con mayor esfuerzo, lo que encarece la factura y acorta su vida útil.

Ejemplo práctico:

Una vivienda con buen aislamiento puede reducir hasta un 30 % adicional el gasto energético de la aerotermia frente a otra con aislamiento deficiente.

¿Cómo saber si tu casa necesita mejorar el aislamiento térmico?

Detectar si tu vivienda tiene un aislamiento térmico deficiente es clave para no malgastar energía y mejorar el confort en el día a día. Hay varias señales que pueden ponerte en alerta:

  • Corrientes de aire: si notas filtraciones de aire frío cerca de ventanas, puertas o enchufes, es muy probable que existan puentes térmicos que reduzcan la eficiencia de tu hogar.
  • Paredes frías o con humedad: al tocar las paredes interiores, si están frías o presentan manchas de humedad y moho, significa que el calor se está escapando y la condensación es habitual.
  • Facturas energéticas elevadas: si a pesar de contar con sistemas modernos y eficientes (como aerotermia o calderas de bajo consumo) tus facturas siguen siendo altas, la causa puede estar en un mal aislamiento que obliga a los equipos a trabajar más de lo necesario.
  • Variaciones de temperatura entre estancias: notar que unas habitaciones se calientan o enfrían con facilidad mientras otras permanecen frías es otra señal de aislamiento insuficiente.

Además de estas señales visibles, lo ideal es realizar una auditoría energética profesional. Este análisis mide con precisión las pérdidas de calor y detecta dónde se concentran los problemas (fachadas, cubiertas, ventanas, etc.). También puedes revisar la certificación energética de tu vivienda: una calificación baja indica que el aislamiento no es el adecuado y que hay margen de mejora para ahorrar y ganar confort.

Materiales más utilizados en aislamiento térmico

Lana mineral y lana de roca

Gran capacidad de aislamiento, resistente al fuego y con buena relación calidad-precio.

Poliuretano (PUR/PIR)

Ofrece uno de los mejores niveles de aislamiento con poco espesor.

Poliestireno expandido (EPS) y extruido (XPS)

Muy utilizados en fachadas y cubiertas, con gran durabilidad.

Materiales sostenibles: celulosa, corcho o fibra de madera

Cada vez más demandados por su bajo impacto ambiental y excelente capacidad de aislamiento.

Coste y rentabilidad de mejorar el aislamiento en 2025

El precio de mejorar el aislamiento térmico de una vivienda en 2025 varía en función del tipo de material utilizado, la superficie a cubrir y la complejidad de la obra. Estos son los rangos orientativos más comunes:

  • Fachadas: entre 40 y 90 €/m², dependiendo de si se aplica aislamiento por el exterior (SATE), insuflado en cámaras de aire o trasdosado interior.
  • Cubiertas y tejados: entre 25 y 70 €/m², una de las intervenciones más rentables, ya que el techo es responsable de gran parte de las pérdidas de calor en invierno.
  • Ventanas eficientes: desde 300 hasta 600 € por unidad, optando por doble o triple acristalamiento con rotura de puente térmico. Aunque la inversión es más alta, son clave para reducir filtraciones de aire y condensaciones.

Ejemplo práctico de rentabilidad:

Una vivienda unifamiliar que invierta 6.000 € en mejorar fachadas y ventanas puede ahorrar entre 800 y 1.200 € anuales en calefacción y aire acondicionado. Eso significa recuperar la inversión en apenas 5 a 7 años, dependiendo del uso y del precio de la energía.

Si además se combina con un sistema de aerotermia, el aislamiento maximiza el rendimiento de la bomba de calor al reducir pérdidas. Esto acorta todavía más el periodo de amortización, pudiendo bajar a 3–5 años si se aplican también subvenciones y deducciones fiscales disponibles en 2025.

En resumen: mejorar el aislamiento no es un gasto, sino una inversión que incrementa el valor de la vivienda, reduce el impacto ambiental y asegura un confort duradero.

Subvenciones y ayudas disponibles para aislamiento térmico en 2025

En España, las administraciones apoyan la rehabilitación energética con distintas líneas de ayuda:

  • Fondos europeos Next Generation: hasta el 40 % de la inversión subvencionada.
  • Deducciones fiscales en el IRPF: por mejoras en la eficiencia energética de la vivienda.
  • Bonificaciones municipales: reducción del IBI e ICIO según cada ayuntamiento.

Preguntas frecuentes sobre aislamiento térmico y aerotermia

¿Qué es exactamente el aislamiento térmico en una vivienda?

Es el conjunto de materiales y técnicas que reducen la pérdida de calor en invierno y la entrada de calor en verano.

¿Cuánto se puede ahorrar con un buen aislamiento?

El ahorro energético puede alcanzar entre un 30 % y un 50 % en calefacción y refrigeración.

¿El aislamiento es obligatorio al instalar aerotermia?

No es obligatorio, pero sí muy recomendable para aprovechar al máximo el rendimiento del sistema.

¿Qué material es mejor para aislar mi casa?

Depende de la zona de aplicación: lana mineral para paredes, poliuretano para techos y ventanas con doble acristalamiento.

¿Cada cuánto tiempo hay que renovar el aislamiento?

La mayoría de materiales tienen una vida útil superior a 30 años, aunque conviene revisar el estado cada 10-15 años.

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Daniel Nebot

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