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Autoconsumo colectivo: ¿qué tipos existen y cuáles son los requisitos?

By 16 de diciembre de 2022Ahorro
Autoconsumo colectivo

El autoconsumo colectivo consiste en una instalación de paneles solares entre varios participantes. Sin duda, uno de los grandes avances de la energía fotovoltaica en España, ya que brinda la posibilidad de compartir energía con otros consumidores, haciendo que la instalación se amortice mucho antes.

Mediante el acuerdo de reparto de la energía, todos los participantes de una instalación de autoconsumo colectivo firman todas las condiciones de reparto de la energía generada entre todos ellos. En el documento deben reflejarse el código de Autoconsumo (CAU), la modalidad de autoconsumo de la instalación, la instalación de producción asociada y los consumidores asociados (NIF, CUPS y coeficientes de reparto).

Autoconsumo colectivo

¿Cómo funciona una instalación de autoconsumo colectivo?

El reparto de la energía que se genere se establecerá en base a los criterios que se consideren más beneficiosos para los participantes. La única limitación que se establece es que los participantes empleen coeficientes de reparto fijos donde el resultado de la suma sea 1.

Eso sí, para que este acuerdo sea legal, debe comunicarse a la distribuidora y tendrá vigencia hasta que se comunique lo contrario. Además, si uno de los participantes decide dejar la instalación y dar de baja su contrato de suministro, es necesario que se firme un nuevo acuerdo y que se notifique también a la distribuidora.

Una vez finalizados los trámites burocráticos, se realizará la instalación de las placas solares y del resto de elementos fotovoltaicos en la cubierta del edificio o en el lugar donde elijan los participantes. A partir de este momento, la instalación producirá y distribuirá energía a la comunidad según el acuerdo que se haya fijado en el contrato.

Además, todos los participantes dispondrán de acceso a sus contadores bidireccionales para calcular la energía generada y saber qué cantidad de compensación económica le corresponde a cada uno en el caso de que se hayan acogido a la modalidad de autoconsumo simplificado.

Tipos de autoconsumo colectivo

Un sistema de autoconsumo colectivo puede formar parte de cualquiera de las modalidades recogidas en el Real Decreto 244/2019, que son las siguientes:

Autoconsumo colectivo sin excedentes

Son aquellos casos en los que los consumidores acuerdan la instalación de paneles solares mediante un dispositivo antivertido que no permite la inyección de los excedentes de energía a la red eléctrica.

Autoconsumo colectivo con excedentes acogido a compensación simplificada

Este sistema permite disfrutar de un descuento en la factura final de cada periodo de facturación, siendo como máximo de un mes.

Autoconsumo colectivo con excedentes no acogida a compensación

Este mecanismo permite que los propietarios de la instalación puedan verter los excedentes energéticos a la red eléctrica y recibir una remuneración por ello. Para poder realizar la venta de energía, existen dos opciones:

  • Firmar un acuerdo de representación con alguna empresa comercializadora.
  • Darse de alta directamente como productor en el Registro Administrativo de las Instalaciones de Producción de Energía Eléctrica (RAIPRE).

Te interesa: ¿Cómo funciona la compensación de los excedentes de consumo?

Requisitos para el autoconsumo colectivo

Las instalaciones de autoconsumo colectivo son una alternativa muy atractiva para muchas comunidades de propietarios, empresarios y empresas situadas en un mismo polígono industrial, por ejemplo. Eso sí, hay que tener en cuenta que es necesario cumplir con una serie de requisitos:

  • Es válida únicamente para comunidades de propietarios cuya instalación de paneles solares se localice a una distancia máxima de 500 metros del sitio donde tendrá lugar el autoconsumo.
  • Es imprescindible que tanto la instalación como los autoconsumidores se localicen en una misma referencia catastral.
  • Los participantes tienen que estar conectados al mismo transformador y la distribución tiene que ser de Baja Tensión.

 

Ventajas del autoconsumo colectivo

El autoconsumo colectivo brinda múltiples beneficios, especialmente en cuestiones de rentabilidad económica. Entre ellas, destacamos:

Más superficie disponible

Uno de los principales obstáculos para instalar sistemas solares es la falta de espacio para colocar los paneles solares. Sin embargo, al haber varios participantes, la superficie disponible es mayor.

Pero además, tendremos la oportunidad de elegir aquella localización que mejor nos ayude a optimizar la producción energética. Incluso existe la posibilidad de realizar instalaciones en espacios comunes o que no se encuentren en nuestra finca. Por ejemplo, si dos comunidades se unen, puede colocarse en la que disponga de más espacio.

Un menor desembolso inicial

Una instalación solar compartida resulta más económica si se lleva a cabo entre varios participantes que si lo hace una única persona. Esto tiene que ver con que se necesite duplicar algunos elementos fundamentales de la instalación, como el inversor fotovoltaico. De esta manera, se aprovechan las economías de escala, lo que se traduce en una mayor producción a un coste menor.

Periodo de amortización más corto

Además de tener que realizar una menor inversión inicial, la instalación de autoconsumo colectiva implica que se amortice mucho antes. Para que te hagas una idea, si la instalación solar suele tardarse en amortizar unos 6 años, con el autoconsumo compartido, este periodo puede acortarse a 3 o 4 años.

Energía limpia

Además del ahorro económico del autoconsumo, estarás ayudando a reducir la huella de carbono y a combatir los efectos del cambio climático.

¿A quién beneficia el autoconsumo colectivo?

Los consumidores beneficiarios de la instalación de paneles fotovoltaicos y de la producción de energía, se clasifican en tres grupos de autoconsumo compartido:

Edificios y empresas

Un autoconsumo colectivo básico sería aquel en el que una comunidad de propietarios emplea la energía producida para abastecer las zonas comunes. Un consumo integral con el que la comunidad usa la energía mediante el sistema de autoconsumo interior en casas particulares y viviendas. Y, en tercer lugar, un autoconsumo flexible en el que solamente algunos participan en la instalación.

Parques empresariales

Un conjunto de dos o más empresas próximas acuerdan instalar placas solares de forma conjunta para aprovechar al máximo la producción de energía durante las horas de actividad empresarial.

Zonas residenciales

Dos o más viviendas unifamiliares cercanas generan y comparten energía a una distancia máxima de 500 metros.

Sofía Rodríguez Buñuel
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